domingo, 19 de mayo de 2013

Un cuadro especial

En segundo de Bachillerato, estudié historia del arte, una asignatura que me gustó mucho y a la cual le tengo que agradecer poder observar la arquitectura, las esculturas y las pinturas (con todo lo que me queda que aprender) con mayor entusiasmo y placer.

Y os cuento esto, porque ya han pasado dos años y se me han olvidado bastantes cosas debido al gran temario que estudiamos, pero os puedo asegurar, que no sé porqué pero hay un cuadro del que me acuerdo muy bien, cuyo autor es El Bosco.






El Bosco, pertenece a la etapa del gótico final, la etapa de los Flamencos.

Las características de los pintores flamencos son las siguientes:

  • Aunque muy influidos por el espíritu religioso del gótico y por la impronta pesimista y crítica bajomedieval, los pintores flamencos asumieron algunos de los hallazgos del Renacimiento italiano, principalmente el uso de la perspectiva, consiguiendo así la sensación de profundidad.
  • Suelen ser pinturas de pequeño formato, para que cualquier burgués pudiera comprarla y colgarla en su casa. Eran maderas, a menudo divididas en tres tablas (trípticos) y sobre ella pintaban con óleo, una nueva técnica que revolucionó el mundo de la puntura, porque permitía crear nuevos matices y tonos cromáticos, así como veladuras y transparencias, y un mayor uso de luces y sombras
  • Los pintores flamencos estaban obsesionados por captar todos los detalles con minuciosidad. Es un hiperrealismo basado en el detalle. 
  • El paisaje está siempre presente.
  • Los personajes aparecen como meramente yuxtapuestos o recortados, sin conexión entre ellos y el fondo. El excesivo detallismo lleva a que las partes predominen sobre el todo. No hay un sentido unitario o de mezcla con el cuadro, sino de simple suma de elementos.

Como ya conocemos las características principales de los pintores flamencos, podemos conocer mejor a uno de los pintores de la época, el Bosco.

El Bosco fue influido por el paisaje de Patinir (otro pintor flamenco). El Bosco fue quien pintó la pintura más original de los primitivos flamencos.
Sus temas son alegóricos-simbólicos, tratados con una ironía burlesca desconocida hasta entonces.
Pinta un mundo fantástico e irreal, fruto de su imaginación. 
Es un pintor visionario, por lo que se anticipa al surrealismo del siglo XX.

Uno de sus cuadros, "El Jardín de las delicias", es una de las pinturas que más recuerdo de todo el curso en el que estudié historia del arte. Supongo que me llamó la atención por sus características peculiares, y además, pude verlo en el Museo del Prado del Madrid.

"El jardín de las delicias", es un tríptico con escenas curiosas, llenas de humor unas, y de crueldad otras, sobre la Creación, la Vida y el Infierno, los premiados y los condenados.











En el centro del panel se desarrolla la cabalgata del deseo, con jinetes girando en círculo en torno a un estanque, la fuente del amor, donde se encuentran mujeres bañándose, en espera de un encuentro carnal.
Los hombres montan animales (unicornios, panteras...) que son símbolos de lujuria; y las mujeres animales que son símbolos de vanidad.




La parte superior del panel central aparece organizada en torno a la Fuente de los Cuatro Ríos del Paraíso Terrenal. A cada río le corresponde una puerta de salida.
Uno de los elementos característicos de las pinturas del Bosco son los acróbatas, que en esa época era un personaje que se relacionaba con la sexualidad.


En las dos esquinas inferiores del panel:






Podemos observar el contraste entre las figuras que miran hacia el centro, y la figura de la esquina izquierda que mira hacia la tabla de la izquierda (el Edén), dirigiendo nuestra mirada hacia allí. Señalando a la figura de Eva.

Tabla de la izquierda:



















En la parte inferior derecha (segunda imagen presentada del panel central) Adán y Eva son testigos de lo que ha ocurrido en el mundo por su causa. Podemos ver como Adán, mirando hacia el observador del cuadro, acusa con el dedo a Eva mostrándola culpable por lo sucedido.





En el panel central, además representa los pecados que comete la humanidad tras el pecado original representado todo tipo de relaciones sexuales, poniendo énfasis en el pecado de la lujuria.

El panel derecho representa el Infierno.





Detalles:







Se representa la condena del infierno, donde se castiga a aquellas personas que se dejaron seducir por los placeres de la vida (representado en el panel central). Podemos observar diferentes castigos para los diferentes pecados. 
Observamos orejas de las que emergen cuchillos, demonios... y personas que están siendo castigadas.

También es conocido como el infierno musical, porque aparecen muchos instrumentos musicales para torturar a los pecadores.


Como habéis podido comprobar, es un cuadro que no deja indiferente.


¿Entendéis ahora por qué me acuerdo tan bien de él?


Páginas consultadas:
http://olmo.pntic.mec.es/~jgarci52/centro2.htm
http://www.manuelharo.com/docs/jardin_delicias.pdf

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